Desde hace tiempo que estábamos esperando la colaboración de un gran amigo y referente nacional en temas de divulgación de diabetes y paciente experto.
Se trata de Antonio Ortega, Doctor en Farmacia y Profesor Asociado de la Universidad de La Laguna, gran comunicador y deportista, pero sobre todo esposo y padre (de 4!) para el que educar a sus hijos es el pilar mas importante de su vida, sin renunciar a su propio entrenamiento. Esta familia es un ejemplo de cómo la educación para la salud se ancla sólidamente en el deporte y sus valores y nos sirve de ejemplo para recordar que jugar a Esporti Revolution conlleva un gran refuerzo motivacional para los niños, al participar con sus padres y ser estos ejemplo de hábitos saludables.
Nuestros hijos nos imitan, !démosles buenas razones para cuidarse!
Os dejamos el post que nos ha escrito Antonio:
De todos es que sabido que mantener una vida activa, donde el ejercicio físico se practique de forma regular, es muy saludable. Y adoptar un deporte, donde nos podamos marcar unos objetivos, suele ser la forma más motivadora de hacerlo.
Cuando vivimos en familia y tenemos niños, éstos también reclaman su tiempo y espacio para la práctica deportiva, lo que en determinadas circunstancias puede provocar incompatibilidades. Los gustos y los horarios no son los mismos y probablemente las destrezas necesarias no sean compatibles con las edades. Aún así nosotros en nuestra familia hemos apostado porque el ejercicio sea nuestro punto de encuentro.
En mi familia todos practicamos deporte, mi mujer y yo triatlón, y mis hijos, cuatro, en edad escolar entre 8 y 10 años, baloncesto y natación. El baloncesto porque les enloquece y la natación porque a nosotros nos apasiona, y ellos la viven de esa manera. La piscina es un medio donde han crecido y se desenvuelven con mucha naturalidad.
Durante la semana ellos practican deporte en unos horarios establecidos y nosotros vamos encajando los entrenamientos día a día. Afortunadamente mi mujer y yo compartimos esta afición y nos entendemos, luego con una buena organización intentamos cumplir con ellos más o menos disciplinadamente. Mis hijos viven en un ambiente donde, sin obsesión, el ejercicio está dentro de la rutina diaria.
Cuando entrenan con sus equipos, no intervenimos, sabemos que el trabajo de sus entrenadores es serio y nosotros lo respetamos y lo respaldamos. Les hacemos un seguimiento, nos preocupamos por ellos, pero no los agobiamos, es su espacio, es su momento. Sólo queremos que se encuentren bien con lo que hacen.
Ahora, si les soy sincero, como padre, mi debilidad es cuando hacemos deporte en familia, salir con la bici y nadar suelen ser nuestras actividades favoritas. La natación es la disciplina que nosotros empleamos como excusa familiar. Durante la semana vamos a la piscina y solemos entrenar en el mismo horario, como medida de gestión del tiempo y, normalmente, los fines de semana lo hacemos de forma conjunta. Que naden contigo, curioseen tu entrenamiento o que revisen su bicicleta antes de salir con ella, son mis momentos.
Para nosotros como padres, poder compartir con ellos la afición al deporte nos tiene que servir para reforzar los lazos familiares y transmitirles que en la vida tenemos que tener constancia, esfuerzo, juego, convivencia y que vean la actividad física como una pieza más del puzzle diario. No sé cuál será el camino que tomarán cuando no estén bajo nuestro paragüas, pero nuestra labor ahora es intentar inculcar en ellos estos valores. Los niños simplemente hacen lo que ven.
Contar con una aplicación como Esporti Revolution hace además que su ejercicio entre en el mundo digital, ser participe activo del juego, mostrar a los demás sus logros es realmente motivante.