El “tsunami” de las Nuevas Tecnologías se ha convertido en una realidad imparable para la que no estamos preparados, y para la que además no existe ninguna regulación, y hasta hace poco no se podía incluir la adicción de las Nuevas Tecnologías en las memorias de las Unidades de Conductas Adictivas cuando ya existía más de un caso.
Están por una parte la adicción a los móviles y por otra a los juegos online, en los que los jóvenes juegan manejando personajes de ficción con destreza y son juegos muy adictivos porque están muy bien hechos y los jóvenes suelen adquirir un papel que no tienen en su vida real y que anhelan poseer, sustituyendo vivir su propia vida por esta virtual.
Es importante que los profesionales conozcamos bien las nuevas tecnologías, los juegos a los que juegan nuestros pacientes, de este modo podremos acercarnos más a comprender la adicción.
Las redes sociales forman parte también de estos problemas de adicción a las nuevas tecnologías, solo Facebook tiene la misma población que China. Estos problemas son más frecuentes del género femenino, porque suelen ser más comunicativas y por tanto suelen utilizar más estas plataformas para conectar con más gente. Como se manejan muy bien, se enganchan antes.
En este problema tenemos todos algo que hacer .
Son personas que eligen esta forma poco comprometida de relacionarse porque siempre va a ser más fácil hablar y relacionarse a través de una máquina que frente a frente, así se están evitando problemáticas que pueden haber y de hecho las hay de relación con los demás.
Y como dice Marc Masip, director del Programa @desconecta: No debemos perder la esencia del contacto real. Siempre será más bella una puesta de Sol o una sonrisa de un hermano que un mensaje instantáneo por el móvil o el correo electrónico. La sociedad busca la inmediatez, se reorganiza en torno a ella, evoluciona y cambia para que todo sea cada vez más rápido. Las nuevas tecnologías se convierten en herramientas que facilitan ese reto común de la sociedad (reto común en países del primer mundo, porque no olvidemos que el resto tienen otras preocupaciones menos inmediatas pero más básicas como la supervivencia).
Hoy en día está peor visto al que no utiliza estos medios que al que abusa de ellos. Hoy en día es una extrañeza aquel que no tiene teléfono móvil o dirección electrónica (“¿NO tienes whatsapp?”). Quién hoy en día no es un poco Nomofóbico (miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil). Todos estamos a un paso de sufrir esa dependencia, pero como siempre los jóvenes y adolescentes son los más vulnerables.
Actualmente, poca gente entiende esta adicción como un gran problema. Y sin embargo un 77% de los jóvenes entre 18 y 24 años son adictos a las nuevas tecnologías.
Es necesario educar en el uso correcto de las nuevas tecnologías.
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Merece la pena que conozcáis a nuestra colaboradora, la Dra. Magdalena Mateo, Mani para los amigos. Gracias Mani!!
Nací en Alcalá de Guadaira (Sevilla), de lo cual me siento muy orgullosa, a pesar de que recién cumplidos los 4 años me vine a vivir a Elche. Me marcó la valoración que recibí desde bien pequeña de mi padre, y creo que eso es lo que me impulsó y me dio valentía para luchar por lo que quería. Dudé entre tres carreras: Farmacia , Derecho y Medicina; y finalmente elegí estudiar Medicina y la terminé en 1984. Al empezar a trabajar haciendo sustituciones me di cuenta de la gran cantidad de gente que venía a las consultas con síntomas que eran más de origen psicológico, que de origen orgánico, por lo que me formé en Psicoterapia; fue una época aquella muy aventurera, la aventura de mirarme por dentro para atreverme a mirar a las personas también hacia dentro. Y aquí dediqué muchos años de mi vida. Manteniendo todavía mi consulta privada que abrí para ello.
Después casi por casualidad me tropecé con las Conductas Adictivas, y empecé también a formarme en ello, era algo que me gustaba y me atraía mucho. Creo que nunca podré dedicarme a algo que no me guste.
Y últimamente empiezo a aprender sobre Nutrición con el apoyo de una gran empresa internacional como es Herbalife.
Creo que tengo una especial sensibilidad para captar dónde está la necesidad, y así he ido construyendo el recorrido de mi vida profesional, que al fin y al cabo es un servicio a los demás.